Palau Güell, Barcelona Junio 2012
- "Sí, sé lo que quiero.
Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero
encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal.
Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de
frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola
vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar
jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga
daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y
bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada.
Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el
día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros.
Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te
ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin
ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el
absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro, por las mismas
razones. Prefiero el mar a la montaña. La vida es una noche tumbado en
la playa, mirando las estrellas sin verlas, soñando despierto, dejando
que la arena se cuele entre los dedos de mis pies, embriagado de todo. Y
la noche, siempre la noche. Nunca la luz del sol. La noche es mágica.
Me hace vivir, no pensar. Me pone en movimiento. Rompe mis esquemas.
Prefiero las noches frescas de verano, andar con poca ropa, sentarme en
el suelo y meterme algo de vida en el cuerpo. La mañana me sabe a dolor
de cabeza. Me da sueño. Me quita las ganas de hablar. Me recuerda que
soy mortal. Me recuerda que soy normal. La noche me hace único.
Prefiero el color de la sangre y el de la gris niebla que difumina las
cosas. Si sabe que prefiero el frío cuero, ¿por qué se viste con el
traje de terciopelo?. Se me escurre entre los dedos… Prefiero
experimentar las cosas, aunque me hagan mal. Aunque me hiervan la
sangre. Prefiero probarlo todo a morirme sin saber lo que me gusta. Y,
más que nada, prefiero la vida que dan sus besos de caramelo y la suave
caricia de su piel caliente."
Daniel Valdés, fragmento de “Báilame el agua”
***
1 comentario:
Alá! ahora tengo otro libro más para mi lista ;)
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