
Hay momentos en la vida que llegan y no tienen ningún sentido, tanto para la persona que lo sufre como para el transcurso en sí del tiempo.
Hay momentos que están fuera de lugar pero que a la larga son los que más recuerdas y de los que más aprendes. Te hacen fuertes, persuasivos, tenaces.
Hay momentos en los que te gustaría que se parase el tiempo para poder grabarlos en tu memoria y que no se borrasen nunca. Captar cada gesto, cada movimiento, cada sentimiento, un olor, un sonido.
Cada momento vivido, cada decisión, cada fallo, cada acierto, todo nos lleva hacia delante aunque a veces nos parezca lo contrario.
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