¡Me han quedado muy auténticas! Casi como las de mi madre en apariencia y en sabor casi que también. Sólo han habido algunos cambios de ingredientes, como aceite de maíz en vez de aceite de oliva y un pan típico de San Francisco en vez de una barra de pan blanco normal.
Espero que a mis invitados de esta noche les guste (vamos a celebrar el Día de Andalucía, ya que estamos tres andaluces en Berkeley). Aunque yo creo que cuando estás fuera de la tierra todo te sabe bueno...


La receta, muy sencilla.
Ingredientes· Pan duro
· Huevo batido
· Leche
· Azúcar
· Canela
· Aceite
*Tengo que decir que las cantidades las echo totalmente a ojo. Ya se que esto es difícil para alguien que no haya hecho nunca torrijas o que no haya visto hacerlas.
Preparación· Se corta el pan duro en rebanadas, preferiblemente finas.
· En un bol se echa leche y en otro se bate uno o dos huevos (según la cantidad de pan que se quiera hacer).
· Mientras tanto se pone el aceite a calentar en una sartén.
· Se cogen las rebanadas y primero se pasan por la leche y después por el huevo. No hace falta tenerlas mucho tiempo en cada bol, sólo el suficiente para que queden impregnadas de cada cosa.
· Se echa la rebanada al aceite bien caliente.
· Una vez que se saca de la sartén, cuando está doradita, es conveniente poner la torrija sobre una superficie absorbente como papel de cocina o una rejilla (yo he utilizado primero un escurridor de rejilla y después las he puesto sobre papel de cocina).
· En un plato se mezcla azúcar y canela y se rebozan las torrijas con la mezcla.
¡Ya tenemos las torrijas terminadas y listas para comer!

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