Ayer fue un día movidito...era mi último dia de trabajo, el día del último exámen. Lo entregué con prisas como siempre, y nada después a pensar en la libertad. Pero volví a la oficina de mi departamento para coger unas cosas y veo un coche de la policía en la puerda del edificio. Pero no le doy importancia. Subo a la oficina y está un compañero y me dice: "Sabes que acaban de robarle el portátil a Carolina?" su mesa está al lado de la mía. Me quedé a cuadros!! luego ya vino Carolina la pobre, qué mal rato pasó...y me lo explicaron todo.
El otro muchacho estaba allí trabajando y ella había salido al baño porque ya se iba a su casa y apagó el ordenador y todo. Cuando volvió había desaparecido! Por lo visto, alguien entró y como el otro muchacho está de espaldas a la puerta no se dio cuenta de que entraba alguien extraño, pensó que era ella. En fin, luego llegó la policía y demás...
Pero la verdad es que fue un mal rato y luego fuimos al banco a que cancelase las tarjetas y demás cosas. Y el del banco no paraba de decirme que había sido muy "considerada" al acompañar a mi amiga...qué esperaba que hiciese? dejarla sola después del rato que estaba pasando? bueno, me imagino que esto es porque aquí cada uno va a su bola y pasa de el de al lado...
Y además es que últimamente dependemos tanto del ordenador, porque lo tenemos todo dentro, que si compras por internet, ver las cuentas bancarias por ordenador...así que si nos roban el ordenador, lo mejor es cancelar las tarjetas por si acaso.
Depués de eso, nos fuimos a su apartamento, porque tenía que terminar de limpiar y la estuve ayudando. Que madre mia! dejamos aquello como los chorros del oro!! Y la casera hasta nos dio la enhorabuena de lo bien que habíamos limpiado...es que la tia le había dicho que sabía que se había esforzado, pero que quedaba suciedad todavía y tenía que limpiarla...una personaja.
Cuando por fin acabamos, nos fuimos a San Francisco con unos amigos, a Mision, que es el barrio latino. Fuimos a ver un espectáculo de baile afro-peruano. Qué bien bailaban! qué ritmo tenían! y allí todo el mundo hablando español, claro. Y bailando con ritmo, no como los americanos...
Vamos, que me lo pasé estupendamente.
Es que San Francisco tiene tantas cosas que hacer y Berkeley tan pocas...y eso que dicen que Berkeley tiene muchas cosas, no me quiero imaginar como serán los pueblos que no tienen absolutamente nada...
Ahora a hacer la maleta.
Mañana a las 7,55 (espero) rumbo a casa :)
***